La especialidad a la que me dedico es la homeopatía
Como cualquier disciplina o especialidad médica, su fin es procurar el alivio del ser vivo que sufre.
Homeopatía, “no significa -a dosis pequeñas-; sino que significa -sufrimiento similar-, del griego Phatos -que sufre-, y del latín Homeo -similar-” (Dra S. L. Vallespir).
Es “una medicina complementaria”, que puede servir de gran ayuda tanto a niños como a adultos, en aspectos o situaciones en que el tratamiento desde otros enfoques no es suficiente para conseguir ese fin.
Señalamos algunas enfermedades a las que beneficia el tratamiento homeopático:
Problemas Autismo: Trastornos del espectro autista.
Problemas otorrinolaringológicos: Otitis, rinitis, sinusitis, faringitis, etc...
Problemas digestivos: De estómago: acidez, ardor, pesadez, malas digestiones, náuseas, etc...
Problemas cardiocirculatorios: Hipertensión arterial, artropatías periféricas. Problemas venosos: como varices, etc...
Problemas ostero-articulares: Todo tipo de dolor muscular y/o articular sea por artrosis o por artritis, lumbago, dolor de rodillas, dolor de tobillos, esguinces, contracturas, etc...
Traumatismos: Debido a caídas, golpes, contusiones, fracturas óseas, etc...
Problemas urológicos: Infecciones urinarias, prostatismo, etc...
Problemas ginecológicos: Dolor, alteraciones de la regla, síndrome premenstrual, menopausia, infertilidad, etc...
Problemas dermatológicos: Eczemas, urticarias, acné, herpes simple y zoster, psoriasis, etc...
Problemas neurológicos: Cefaleas y migrañas.
Problemas oftalmológicos: Conjuntivitis, blefaritis, orzuelos, etc...
Problemas de comportamiento y psiquiátricas: Ansiedad, angustia, depresión, estrés, etc...
Problemas pediátricos: Otitis, anginas, dentición, trastornos del sueño, alteraciones en el rendimiento escolar, en el comportamiento, etc...
Problemas endocrinológicos: Obesidad, hipotiroidismo, hipertiroidismo, etc...
Y otros...